Docente de toda la vida en varios ámbitos
Originaria de los EEUU, nómada enraizada. Docente de toda la vida en ámbitos formales y no formales. Especialista en interculturalidad.
Comencé a explorar el arte del clown como otro truco más para mi caja de herramientas de docencia. Pero la energía del payaso rápidamente se apoderó y lo cambió todo. Cómo veo el mundo, cómo quiero estar en el mundo.
Noviolencia activa, Atención plena y Arte del payaso
Ha encajado perfectamente con mis otras principales herramientas de docencia: la noviolencia activa y la atención plena.
Comunidad y resistencia con alegría y ¡brócoli!
En el arte de la payasa he descubierto que la creatividad y la risa son elementos esenciales para construir otros mundos donde quepan muchos mundos y vivamos con dignidad, justicia e igualdad.
¿Cómo llegué aquí?
Empecé mi vida laboral como profesora de ingles en Japón (1990-2000).
Luego me transformé en tallerista para ONGs y desde entonces me he dedicado a iniciativas comunitarias y he trabajado en México, Kenia, Sudán del Sur, el Reino Unido y otros lugares, y más recientemente en Valencia y Cataluña.
Al largo de todo, el hilo constante ha sido la educación y la creatividad como un camino para cambiarse y cambiar el mundo.
Interculturalidad y el aire que respiramos
Interculturalidad es otro elemento que tengo muy presente en todo que hago.
He vivido fuera de mi país de nacimiento más años que pasé allí, y en lugares muy distintos, por ejemplo Japón, Kenia, México, el Reino Unido, y la República Checa y ahora radico en Valencia, España.
Hoy en día cuando el mundo es un pueblo, nuestros barrios, escuelas, lugares de empleo también tienen una pluralidad de culturas y a veces vivimos malentendidos y momentos de tensión.
A su raíz está el sencillo hecho de que la cultura se aprende, es algo natural con que nacemos y muchas veces estamos inconscientes de ella. Hay que ampliar la mente a que no todos los conceptos son universales, o sea que no se expresan igual en todo el mundo.
Ayudo a individuos y colectivos a entender la diversidad cultural como un regalo para construir bienestar común y un mundo diferente. Un mundo donde quepan muchos mundos requiere las experiencias y los conocimientos de todas las personas.
