3 – “Detrás de la escena de ¡Viva la vulva que nos parió!”
Hola, tenemos otra entrada de “Detrás de la escena de ¡Viva la vulva que nos parió!”
Hoy hablamos con Palomitas de Maíz y su persona de toda la vida Didi sobre la experiencia desarrollando la obra de teatro.
Pregunta de Planeta Palomitas a Didi/Palomitas de Maíz:
¿Qué significa para ti “¡Viva la vulva que nos parió!”?
Didi/Palomitas contesta.
Cuando escucho, “¡Viva la vulva que nos parió!” primero pienso en nuestra obra de teatro. Es el titulo.
Pero si inspiro profundamente y lentamente y me pregunto ¿qué significa para mí “¡Viva la vulva que nos parió!”? Dos palabras se me ocurren: “milagro” y “placer”.
En la obra afirmamos que la vida es un regalo y un milagro, y así me he sentido también en co-crear la obra de teatro.
He observado y participado en este milagro que es ver como una idea, inspirada por muchas otras ideas, y nutrida poco a poco puede crecer. Y a veces todo va bien, y a veces se tropieza o se cae, o hay que repetir. Y con tiempo, compromiso y amor, volià, una nueva cosa con su propia vida está al centro de escenario. Literalmente.
Valoro mucho el elemento colaborativo, y como la obra tiene su propia vida y relación con el mundo. En lugares se puede ver los rasgos de María o de mí, pero mayoritariamente, es algo fuera de nosotras ahora y tiene su propia vida y va desarrollando.
¡Y estamos esperando a que esté grande nos ayude a pagar el alquiler, jajaja!
El placer es el motor de la humanidad, es lo que buscamos. La mayoría de la experiencia tejiendo la obra ha sido muy agradable y placentera pero como todo hay ajustes y momentos tambaleantes. Normal, parte de la vida.
Este proyecto creativo es el más grande y más profundo que recuerdo haber hecho. Tampoco siempre ha sido fácil, ni 100% agradable, ni en plena zona de confort.
Pero sí ha sido placentero. Pasar tiempo con mi payasa explorando el laberinto que es el patriarcado en nuestro día en día, el sagrado femenino, el arte de la comunicación y el vulva power me ha ido muy bien en muchos sentidos.
Todo el proceso me ha dado un sensación de pertenecer a algo mucho más grande que nostras, y agradezco a las generaciones pasadas y lucho por ellas y por hoy y mañana. Es un lema que todas conocemos pero es sólo en el hecho colectivo que una persona lo entiende en su sangre, hueso y corazón.
También me he replantado varias cosas, me ha ayudado a conocerme mejor, y me ha liberado un poquito más.
Por ejemplo, antes de la obra, yo era una de muchas que decía vagina cuando quería decir vulva, el órgano femenino con los componentes como la vagina, los labios mayores y labios menores, el clítoris, etc etc … Sí, sí sabía estas palabras, pero nunca hablé muy clara de mi vulva. Y seguramente, la llamaba vagina cuando quería decir vulva.
Lo llamamos vagina erróneamente para todo el órgano porque es lo que el pene (y el patriarcado) busca. La vida sexual de la humanidad hoy en día no se centra en el placer de las mujeres.
Lo personal es político y lo político es personal, ¿verdad?
He trabajado años con movimientos sociales en el asunto de la resistencia civil y el desarrollo de un mundo donde quepan muchos mundos. Y “¡Viva la vulva que nos parió!” me ha replantado cuanto poder tenemos en la calle si en la cama no somos capaz de levantar la voz y pedir lo que nos guste.
Preferencia y prioridad a lo masculino sobre el femenino es contaminación en nuestra aire social. El auto-odio es la herramienta más básica, más extendida y más fácil para el patriarcado replicar.
La vulva ha sido invisibilizada, convirtiéndose en un órgano que no se nombra, que es indecente o vergonzoso mostrar. Sólo decir la palabra para mí es romper el silencio de siglos misoginia y violencia directa: tortura, feminicidio, represión y violencia estructural y cultural de las normas sociales.
Y es eso. Para mí “¡Viva la vulva que nos parió!” significa reivindicación, reconocimiento, aceptación, celebración del femenino y lucha lúdica.