Hermanas cósmicas: unidas para siempre
“Hermanas cósmicas: unidas para siempre” es una serie de dibujos que he hecho para celebrar relaciones con familiares o amigas que han sido parte de mi vida de una forma u otra durante mucho tiempo y/o en durante períodos significativos e intensos de la vida.
La familia biológica
A pesar de provenir de una familia numerosa, me sentía bastante sola al crecer. Hasta el día de hoy, esta sensación a veces puede extenderse a los grupos y a la vida en general.
Sin embargo, estoy enormemente agradecida por algunas relaciones significativas que me sostuvieron cuando era más joven. Muchas de estas familiares ya no las veo pero estos recuerdos me han ayudado mucho con mi trabajo y una mayor integración personal.
Con el perspectiva de tiempo, puedo ver que esas relaciones fueron / son líneas de la vida de amor incondicional, apoyo, interés genuino y cariño. Sin ellas, habría estado más perdida y desesperada. Siento una enorme gratitud y mucho amor para esas mujeres. Gracias.
La familia elegida
Gratitud y amor también para las queridas amigas, las hermanas cósmicas, por su amistad y afecto que me han ayudado a lo largo de los años a trabajar y comprender estos problemas familiares y ¡Mucho más!
Somos amigas en el sentido clásico de sentirnos cómodas juntas. Pasar tiempo sin o con la palabra. Compartir intereses y pasatiempos. También hay profundidad, confianza y compromiso entre nosotras más allá de la noción habitual de amistad. Estas amistades profundas y de mucha confianza nos sacan de relaciones negativas hacia relaciones más positivas y poderosas con las demás personas y con nosotras mismas.
A través de estas amistades, he recibido apoyo para observar la toxicidad en mi vida y conmigo misma y encontrar formas de superarla o trascenderla. Yo lo he dado también. El apoyo mutuo es clave para estas relaciones.
Son personas que la vida me trae por casualidad al frente y al centro durante semanas intensas mientras hacemos algo juntas, o durante años encantadores y llorosos de los altibajos habituales de la vida. Luego, debido a la forma en que nuestras vidas se ha desviado, nos separamos y seguimos adelante. Es el final (o al menos un gran cambio) del día en día de encuentros divertidos o diferentes, largos o cortos y siempre en el espíritu de amor, cariño y apoyo mutuo. Un día, nuestro trampolín para tantas cosas atrevidas desaparece y estamos en el aire hasta la próxima quedada.
Súper poderes
Pero no importa porque ya somos hermanas cósmicas, solo tenemos que pensar en nosotras y podemos tocar los súper poderes que hemos tejido y que seguiremos tejiendo en nuestra relación.
Son mujeres a las que amo, admiro y respeto. Los caminos que se abrieron son una inspiración y un punto de referencia para mi propia vida. Llevo a mis hermanas cósmicas en mi corazón, y pienso en ellas con frecuencia y saco fuerzas de ellas todos los días.
Amiga de alma, cada una que estás aquí y las que vendréis, gracias por ser quien eres y por estar en mi vida.